
Cuánto cuesta hacer una página web en 2026 (Precios reales, factores y cómo no pagar de más)
En 2026, el precio de una página web varía mucho según el tipo, el diseño y lo que incluya el servicio. En esta guía te explico con ejemplos reales cuánto cuesta hacer una página web en España, qué factores influyen en el presupuesto y cómo ahorrar sin sacrificar calidad ni resultados.
El precio de tener presencia online
Cada año, más personas se hacen la misma pregunta: “¿cuánto cuesta hacer una página web?”.
Y aunque parece simple, la respuesta tiene más matices que un atardecer en La Habana.
En 2026, tener una web ya no es un lujo: es una necesidad básica. Es tu tarjeta de presentación, tu escaparate, tu oficina digital. Sin embargo, cuando la gente empieza a pedir presupuestos, descubre algo que desconcierta: unos te dicen que una web cuesta 300 euros, otros te hablan de 3.000 y otros de 10.000 o más. Entonces surge la gran duda: ¿me están estafando o simplemente estoy comparando cosas distintas?
La realidad es que el precio de una página web depende de muchos factores, y no todos los presupuestos incluyen lo mismo. Algunos son un “todo incluido”, otros apenas cubren la instalación básica.
Y ahí es donde muchos se equivocan: se dejan llevar por la cifra final, sin entender qué hay detrás de ese número.
A lo largo de mi experiencia diseñando webs, he visto de todo: desde emprendedores que pagan poco y acaban con una web lenta, sin SEO ni seguridad, hasta otros que invierten bien, con estrategia, y en pocos meses recuperan su dinero multiplicado.
Por eso decidí escribir esta guía con calma, para explicarte cuánto cuesta hacer una página web en 2026, con cifras reales, sin adornos y con la visión de alguien que vive de esto —diseñando, posicionando y fotografiando marcas que quieren verse bien y vender mejor.
Así que quédate, que vamos a destripar cada coste, cada factor y cada truco para ahorrar sin sacrificar calidad.
Qué determina el precio de una página web
Antes de hablar de números, hay que entender qué estás pagando exactamente.
Una web no es solo “un diseño bonito”: es la suma de tecnología, contenido, horas de trabajo y estrategia.
Cuando pides presupuesto, deberías fijarte en los siguientes factores:
🧱 1. El tipo de web

- Web informativa o corporativa: sirve para presentar tu negocio, tus servicios, tu portfolio o contacto.
Es la opción más común y también la más económica. - Tienda online (eCommerce): requiere pasarela de pago, gestión de productos, inventario y soporte.
Aquí el precio sube porque hay más desarrollo y configuración. - Web a medida: totalmente personalizada, con programación desde cero.
Ideal para empresas con necesidades específicas, pero implica mayor inversión.
🎯 Consejo de la calle: muchas veces no necesitas una web “a medida”, sino una buena plantilla bien personalizada. Yo he hecho sitios con plantillas premium que lucen más profesionales que muchos proyectos de 4.000 €.
⚙️ 2. La plataforma elegida
- WordPress: gratuita como base, flexible y fácil de mantener. Pero necesitarás hosting, dominio y quizá plugins de pago.
- Constructores web (Wix, Squarespace, Hostinger Website Builder): cómodos, aunque con límites y costes mensuales.
- Desarrollo a medida: más control, pero también más tiempo y dinero.
Cada plataforma tiene su público. Si quieres independencia y crecimiento a largo plazo, WordPress sigue siendo el rey.
🎨 3. Nivel de personalización
Una cosa es usar una plantilla premium (50–100 €) y otra muy distinta es crear un diseño desde cero.
Cuanto más personalizado, más horas, y por tanto, más coste.
Pero ojo: una plantilla bien trabajada y adaptada puede verse igual de profesional y rendir mejor.
📄 4. Número de páginas
Una web de 5 apartados cuesta menos que una de 15.
Y si encima la quieres en varios idiomas, el precio se multiplica.
Aquí el truco está en empezar por lo esencial y dejar espacio para crecer.
🧠 5. Contenidos y materiales
Si tú aportas los textos, fotos y vídeos, el precio baja.
Si el diseñador tiene que escribir, hacer fotos o producir vídeo, el coste sube.
Y con razón: crear contenido profesional lleva tiempo y talento.
Como fotógrafo y SEO, te lo digo: una web sin buenas imágenes y textos optimizados es como un escaparate con los cristales sucios.
🚀 6. Extras que marcan la diferencia
- SEO inicial
- Optimización de velocidad
- Seguridad y copias de respaldo
- Integraciones (Google Maps, Analytics, WhatsApp, etc.)
Son detalles que muchos presupuestos “baratos” no incluyen, pero que hacen que tu web funcione y venda.
💡 Resumen práctico:
El precio de tu web lo marca lo que incluye.
Si alguien te ofrece una web por 300 €, pregúntale qué te está dejando fuera.
Y si otro te pide 2.000 €, asegúrate de que esa diferencia se traduce en valor real: diseño, rendimiento, soporte y resultados.
Rangos de precios reales en España (2026)
Ya sabes que el precio depende de muchos factores, pero vamos a lo que quieres saber: las cifras reales.
En 2026, el mercado en España tiene precios bastante definidos si hablamos de webs profesionales —no las que hace el primo informático ni los constructores de arrastra-y-suelta.
A continuación te dejo una tabla con rangos orientativos, basados en proyectos reales de diseñadores y agencias que trabajan bien (tomada Iberostudio.com):
| Tipo de web | Precio aproximado | Qué incluye normalmente |
|---|---|---|
| Web básica (5–6 apartados) | 600 € – 900 € | Plantilla premium, personalización ligera, instalación en hosting, formulario de contacto, SEO básico. |
| Web corporativa (8–12 apartados) | 900 € – 1.500 € | Diseño personalizado a partir de plantilla, estructura SEO, conexión con redes sociales, optimización de carga. |
| Tienda online pequeña (hasta 50 productos) | 1.200 € – 2.500 € | Plantilla eCommerce, configuración de productos, pasarela de pago, SEO inicial, formación básica de uso. |
| Tienda online grande (+200 productos) | 3.000 € – 6.000 € | Diseño avanzado, integración de sistemas de stock, SEO más completo, rendimiento optimizado. |
| Diseño 100 % a medida | 4.000 € – 10.000 €+ | Programación desde cero, diseño UX/UI exclusivo, integraciones personalizadas, arquitectura SEO avanzada. |
💬 Importante: estos precios no suelen incluir contenidos, fotografía profesional ni mantenimiento mensual.
Eso se factura aparte, y te explico enseguida por qué.
Ejemplos reales (basados en proyectos típicos):
- 🧑🍳 Restaurante local: Web de 6 páginas con menú, galería y reservas → 800 € – 1.000 €
- 👩💻 Consultora o coach: Web corporativa de 10 apartados con blog → 1.000 € – 1.400 €
- 🛍️ Tienda online artesanal (30 productos): 1.400 € – 2.200 €
- 🧾 Pyme con catálogo extenso: Tienda online grande → 3.000 € – 5.000 €
- 🏢 Empresa que quiere web a medida: desde 5.000 €, con programación específica y SEO avanzado.
👉 Así, si alguien te ofrece una “web completa” por menos de 500 €, ya sabes que probablemente no incluye todo lo que necesitas para que funcione de verdad.
En cambio, si te piden 2.000 €, pero te ofrecen SEO inicial, diseño cuidado, soporte y formación, puede ser una buena inversión.

Desglose de costes y qué incluye cada parte
Vamos a desmontar el presupuesto punto por punto.
Así sabrás en qué se va cada euro y qué puedes ajustar sin comprometer la calidad.
🎨 1. Diseño web
- Plantilla premium: entre 50 € y 100 €.
- Diseño personalizado a partir de plantilla: entre 600 € y 800 € para unas 8 secciones.
- Diseño 100 % a medida: desde 2.000 € y subiendo.
💡 Consejo real: no tengas miedo a usar plantillas. Con buen gusto y personalización, una web de plantilla puede lucir igual de profesional que una a medida. Lo importante no es reinventar la rueda, sino hacer que funcione bien.
💻 2. Desarrollo y programación
En la mayoría de los casos, si trabajas con WordPress o similares, el código base ya existe.
El desarrollador adapta, optimiza y conecta todo para que la web cargue rápido y no falle.
- WordPress: normalmente incluido en el coste de diseño.
- Desarrollo a medida: 3.000 € – 10.000 € según complejidad.
🚀 Tip: no confundas “programar” con “instalar”. Programar es crear código propio. Instalar es configurar algo que ya existe. Si te cobran mucho, que sea por lo primero.
✍️ 3. Contenidos y copywriting
Aquí está uno de los puntos más subestimados y que más diferencia marcan en el resultado final.
Una web sin textos claros ni fotos cuidadas no vende.
- Textos estándar: 15–20 € por cada 1.000 palabras.
- Copywriting profesional SEO: 80–100 € por cada 1.000 palabras.
- Imágenes: gratis si usas bancos libres, o 10–15 €/unidad si son de pago.
- Vídeos corporativos: desde 300 € hasta miles según producción.
Yo, como fotógrafo, te lo digo claro: las fotos son la mitad del diseño.
Una web bonita con fotos malas pierde toda la magia.
Y si combinas fotografía profesional con diseño SEO, el impacto visual y de posicionamiento se multiplica.
🔍 4. SEO inicial
Tu web puede ser preciosa, pero si nadie la encuentra, no sirve.
- SEO básico: URLs limpias, metaetiquetas, conexión a Google Analytics y Search Console.
👉 Puede venir incluido en el diseño. - SEO completo: estudio de palabras clave, estructura, optimización de textos, velocidad y arquitectura SEO.
💰 Desde 300 € en adelante.
Nota de experiencia: muchos diseñadores te dicen “sí, incluye SEO”, pero solo cambian títulos y descripciones. Un buen SEO empieza antes del diseño, no después.
🌐 5. Hosting, dominio y SSL
- Dominio: unos 15 €/año.
- Hosting básico: 50 € – 150 €/año.
- Hosting profesional: 200 € – 400 €/año.
- SSL (seguridad HTTPS): gratuito con Let’s Encrypt o premium desde 6 €/año.
Aquí no escatimes demasiado.
Un hosting barato puede tirar abajo todo el trabajo de diseño si la web carga lenta o se cae.
🛠️ 6. Mantenimiento
Una web no termina cuando se publica.
Necesita actualizaciones, copias de seguridad, soporte técnico y mejoras continuas.
- Básico: 49 €/mes.
- Avanzado: 59 €/mes o más, dependiendo del nivel de soporte.
Esto incluye:
- Actualizaciones de plugins y WordPress.
- Copias automáticas.
- Revisión de seguridad.
- Asistencia ante errores.
🎯 Consejo final de esta sección: elige siempre a alguien que te acompañe después del lanzamiento.
La web es un ser vivo. Si la abandonas, se rompe.
Errores comunes al pedir presupuesto (y cómo evitarlos)
Cuando la gente busca cuánto cuesta hacer una página web, suele caer en trampas muy comunes.
Algunas por desconocimiento, otras por confiar demasiado.
Y créeme, he visto de todo: desde clientes que pagan el doble de lo necesario hasta otros que se arrepienten de haber ahorrado demasiado.
Vamos uno por uno 👇
❌ 1. No especificar qué quieres
Pedir una web sin explicar bien lo que necesitas es como encargar una casa diciendo “hazme algo bonito”.
Cada diseñador interpretará algo distinto, y los presupuestos serán imposibles de comparar.
Yo siempre empiezo mis proyectos con una reunión breve y un formulario.
Pregunto qué objetivo tiene la web, qué secciones necesita, si habrá tienda, blog, idiomas, SEO, fotos, etc.
Así evito malentendidos y el cliente sabe exactamente qué está pagando.
👉 Consejo: define tu proyecto antes de pedir precio.
Haz una lista de lo que quieres y de lo que puedes dejar para después.
❌ 2. Comparar precios sin mirar qué incluye
Este es el clásico.
Dos presupuestos pueden parecer muy distintos, pero uno incluye SEO, optimización y soporte, mientras que el otro solo la instalación.
He visto webs de 600 € que parecían una ganga… hasta que el cliente se dio cuenta de que no estaban en su hosting, no tenían copias de seguridad ni conexión con Google Analytics.
Resultado: tuvo que pagar más por arreglar lo que no se hizo desde el principio.
👉 Consejo: pide que el presupuesto esté desglosado y que especifique exactamente qué se entrega.
❌ 3. No preguntar por SEO
Una web sin SEO es como imprimir folletos y no repartirlos.
Muchos diseñadores dicen “te hago SEO básico”, pero eso puede ser solo rellenar los títulos.
Yo integro el SEO desde el minuto uno: la estructura, los textos, las imágenes… todo debe pensarse para que Google entienda de qué trata tu web.
Por eso, si vas a invertir, asegúrate de que tu sitio esté optimizado desde el principio.
👉 Consejo: si te dicen “no te preocupes por el SEO”, preocúpate tú.
❌ 4. No pensar en mantenimiento
La web no se cuida sola.
He tenido clientes que me dicen: “mi web se rompió después de un año”.
Claro, no se actualizó nunca, los plugins quedaron viejos, y los hackers hacen fiesta con eso.
El mantenimiento no es un gasto, es un seguro de vida digital.
👉 Consejo: reserva siempre una parte del presupuesto para mantenimiento.
Te ahorrará dolores de cabeza y dinero.
❌ 5. No valorar el contenido
Puedes tener la mejor plantilla del mundo, pero si las fotos están pixeladas o los textos son genéricos, la web no transmite nada.
El contenido es lo que vende, lo que conecta, lo que te posiciona.
Yo lo veo todos los días: mejor una web sencilla pero bien escrita y bien fotografiada, que una web carísima que no dice nada.
👉 Consejo: no subestimes el poder del contenido.
Y si puedes, encárgalo a alguien que entienda tu marca y tu público.
💬 Resumen de esta sección:
Antes de firmar nada, pregunta:
- ¿Qué incluye el presupuesto?
- ¿Qué no incluye?
- ¿Qué pasa después de la entrega?
El proveedor que te responda con claridad es el que vale la pena.
Cómo ahorrar sin perder calidad
Este es el punto donde todos levantan la ceja.
Porque sí, se puede ahorrar, pero sin caer en chapuzas.
La clave está en saber dónde recortar y dónde no.
Vamos paso a paso 👇
💡 1. Usa plantillas premium
Hay plantillas de WordPress excelentes por 50–100 €, con diseños profesionales, soporte técnico y actualizaciones.
Si un diseñador sabe personalizarlas, el resultado será visualmente impecable.
Ahorro estimado: más de 1.000 € frente a un diseño a medida.
Yo mismo he hecho webs con plantillas premium donde nadie creería que no están hechas desde cero.
💡 2. Aporta tú mismo los textos e imágenes
Si puedes redactar los textos o tomar buenas fotos, reducirás mucho el coste inicial.
Eso sí, revisa que el diseñador las optimice para SEO y rendimiento.
Ahorro estimado: 200–600 €, dependiendo del tamaño del sitio.
💡 3. Empieza con lo esencial
No necesitas un monstruo digital de 15 páginas el primer día.
Empieza con una versión funcional: home, servicios, sobre mí, contacto y blog.
Cuando el negocio crezca, amplías.
Esto no solo te ahorra dinero, también tiempo de lanzamiento.
💡 4. Elige un hosting de calidad media
Ni el más barato (que falla cada dos por tres), ni el más caro (que no necesitas).
Un hosting fiable de 100–200 €/año te da velocidad, seguridad y soporte decente.
Si tu web carga lenta, Google te baja. Así de simple.
💡 5. Compara profesionales, no solo precios
A veces un freelance en otra ciudad ofrece el mismo nivel que una agencia grande, pero con menos costes de estructura.
Y eso no significa menor calidad.
Lo importante es que entienda tu proyecto, te escuche y te entregue resultados.
💡 6. Aprovecha ayudas o subvenciones digitales
En España todavía existen programas como el Kit Digital, que cubren parte del coste de desarrollo web y digitalización.
Vale la pena informarse: podrías ahorrarte una buena cantidad.
💡 7. Evita lo “gratis” (que luego sale caro)
Si te ofrecen una web “gratis” o por 100 €, probablemente estés pagando con algo más valioso: tu tiempo, tu dominio, o tus datos.
Además, cuando quieras hacer cambios o migrar, descubrirás que no eres dueño de tu web.
Y ahí sí, lo barato se vuelve caro.
💬 Resumen práctico de ahorro:
| Área | Qué puedes hacer tú | Cuánto puedes ahorrar |
|---|---|---|
| Textos | Escribir los básicos | 200–400 € |
| Imágenes | Usar fotos propias o bancos libres | 100–300 € |
| Hosting | Contratar por tu cuenta | 50–150 € |
| Plantilla | Comprar una premium y personalizar | 500–1.000 € |
👉 En resumen, ahorrar no es recortar calidad, es saber dónde invertir.
Gasta donde el resultado sea visible (diseño, contenido, SEO) y ahorra donde puedas asumir el trabajo tú mismo.

Costes ocultos o a largo plazo
Cuando uno termina su web, siente que ya está todo hecho. Pero la realidad es otra: una web no termina nunca.
El lanzamiento es apenas el principio.
Lo que viene después —mantenimiento, actualizaciones, SEO, contenido, publicidad— es lo que separa a las webs que funcionan de las que se olvidan.
Veamos en detalle los costes reales a largo plazo que debes tener en cuenta 👇
💻 1. Hosting y dominio
- Dominio: entre 10 € y 20 € al año (según extensión y registrador).
- Hosting: entre 50 € y 400 € al año, dependiendo del nivel de tráfico y recursos.
💡 Consejo real: contrata tú mismo tu hosting y dominio. Así mantienes el control total.
Nada peor que depender de un proveedor que, si desaparece, se lleva tu web con él.
🔒 2. Seguridad
Internet cambia cada día, y los ataques a webs son más comunes de lo que se piensa.
Los hackers no van detrás de ti personalmente: atacan por volumen.
- Plugins de seguridad y cortafuegos: muchos tienen versión gratuita, pero los premium rondan 60–100 €/año.
- Copias de seguridad automáticas: algunos hostings las incluyen, otros no.
- Auditorías o limpieza de malware: desde 80 € si algo falla.
👉 Un mantenimiento técnico básico puede prevenir el 90 % de los problemas.
⚙️ 3. Mantenimiento mensual
Lo dije antes y lo repito: el mantenimiento no es un lujo, es una necesidad.
Una web sin mantenimiento se degrada con el tiempo, los plugins se desactualizan y el rendimiento cae.
- Plan básico: 49 €/mes — actualizaciones, backups, soporte rápido.
- Plan avanzado: 59–99 €/mes — incluye revisiones de SEO y optimización continua.
Yo mantengo muchas webs que hice hace años. Siguen funcionando y posicionando porque se cuidan cada mes.
Una web abandonada, aunque sea nueva, se muere rápido.
🔍 4. SEO y marketing continuo
Si quieres que tu web te traiga clientes, necesitas movimiento constante.
Publicar artículos, optimizar contenidos, mejorar velocidad y backlinks…
- SEO mensual profesional: desde 300 €/mes.
- Publicidad en Google Ads o Meta Ads: desde 100 €/mes (según objetivos).
🎯 La verdad sin filtro: el SEO no es un botón mágico.
Es constancia, estrategia y contenido de calidad.
La mayoría de las webs que crecen son las que no se detienen al publicar.
🧾 5. Actualizaciones y mejoras
Con el tiempo, querrás añadir cosas: nuevos servicios, funcionalidades, idiomas, integraciones.
Cada actualización puede costar desde 100 € hasta cientos, dependiendo del alcance.
Piensa en tu web como en un coche: si no la revisas ni la mejoras, se queda atrás.
💬 6. Otros costes menos visibles
- Correo corporativo (tipo G Suite o Zoho): 5–10 €/mes.
- Plugins premium: SEO, formularios, reservas, caché… suelen costar entre 20 € y 100 €/año cada uno.
- Certificados, analíticas avanzadas, soporte técnico adicional, etc.
👉 Nada de esto es obligatorio, pero cada elemento suma valor y profesionalismo.
💡 Resumen práctico de costes a largo plazo:
| Concepto | Coste aproximado | Frecuencia |
|---|---|---|
| Dominio | 15 €/año | Anual |
| Hosting | 100–300 €/año | Anual |
| Mantenimiento | 50–80 €/mes | Mensual |
| SEO continuo | Desde 300 €/mes | Mensual |
| Seguridad / Copias | 50–100 €/año | Anual |
| Actualizaciones / Mejoras | 100–500 € | Según necesidad |
Y sí, todo esto suma. Pero también multiplica: una web cuidada genera más tráfico, más confianza y más ventas.
No es gasto, es inversión inteligente.
Conclusión y recomendaciones finales
Saber cuánto cuesta hacer una página web en 2026 es mucho más que mirar un número.
Es entender qué hay detrás: horas de trabajo, herramientas, estrategia y, sobre todo, experiencia.
He visto demasiadas veces el mismo patrón:
👉 Quien busca lo más barato, acaba pagando dos veces.
👉 Quien invierte con cabeza, construye algo que le da resultados durante años.
Así que, si estás pensando en hacer tu web, quédate con estas recomendaciones finales 👇
🔹 1. Pide presupuestos desglosados
Nada de cifras al aire.
Debe quedar claro qué se entrega, qué no, y qué soporte tendrás después.
🔹 2. Pregunta siempre por el SEO
No aceptes una web “bonita pero invisible”.
El SEO debe estar incluido desde el principio, no como añadido.
🔹 3. No subestimes el mantenimiento
Tu web es un activo vivo.
Si la cuidas, te devuelve cada euro multiplicado.
🔹 4. Apuesta por profesionales que integren diseño, contenido y SEO
No necesitas tres personas distintas para cada cosa.
Un profesional integral puede darte una web coherente, visualmente fuerte y optimizada.
Yo lo vivo cada día: la fotografía capta la atención, el diseño guía la mirada, y el SEO lleva tráfico.
Esa combinación es la que convierte visitantes en clientes.
🔹 5. Piensa en tu web como en una inversión
No compres lo más barato: compra lo que te dé resultados.
Una web profesional no es un gasto, es la base de tu marca digital.
💬 En resumen:
| Tipo de web | Precio base | Coste total estimado con extras |
|---|---|---|
| Web básica | 600–900 € | 900–1.200 € |
| Web corporativa | 900–1.500 € | 1.500–2.000 € |
| Tienda online pequeña | 1.200–2.500 € | 2.000–3.000 € |
| Tienda online grande | 3.000–6.000 € | 4.000–7.000 € |
| Web a medida | 4.000–10.000 €+ | 6.000–12.000 €+ |
✨ Palabras finales
Una buena web no es la más barata, sino la que te representa bien, carga rápido, se ve profesional y genera confianza.
Esa es la que termina vendiendo.
Así que, antes de pensar “¿cuánto cuesta?”, pregúntate:
“¿Cuánto vale para mí tener una web que funcione?”
Si la respuesta es “mucho”, entonces merece la pena hacerlo bien desde el principio.
🚀 Rediseño web profesional: la historia detrás de cómo transformamos turismojoven.es
Nueva web para estudio fotográfico: Innovación y diseño a medida
Acabo de entregar una nueva página web para EikonHabana, un estudio de fotografía especializado en…
Fotografía para Páginas Web: Imágenes que Capturan y Convierten
Haz que tu Web Destaque con Fotografías que Hablan por Sí Solas En un mundo…